Hoy venía con la ilusión y con toda la emoción de hablar de Julian Assange y de toda la movida que se ha montado alrededor de su persona, pero no, voy a pasar del tema de su arresto y voy a hablaros de un Fuck Yeah! que he llevado a cabo esta tarde.
En Francia, me conecto a Internet a través de una red que hay por toda la ciudad, a la cual se accede pagando, como la mayoría de cosas en el mundo. El caso es que, mágicamente tengo tres cuentas de usuario con sus respectivas contraseñas sin haber pagado un duro, con lo que tengo Internet gratis. Las cuentas de usuario, como es evidente, no las he creado yo, al igual que las contraseñas, con lo que no las tengo en mi mente, sino en un documento de bloc de notas. Así, cada día, al conectarme a la red, acudo a mi fantástico y queridísimo archivo para copiar la contraseña. La cuestión es que hoy en vez que darle a Ctrl + C y copiarla le he dado a Ctrl + X y lo he cortado sin darme cuenta. Cuando he terminado mis "querhaseres", como diría la mítica canción, he apagado el pc, con lo que al haber cortado la contraseña el programa me ha pedido si quería guardar el documento, al que evidentemente y sin mirar, le he dado a aceptar. En esa fracción de segundo me he dado cuenta de que había cortado la contraseña y que no podía apagarse el ordenador ya que la perdería para siempre. Cuando estaba a punto de salir la pantalla azul de despedida de Windows he conseguido abrir un programa, evitando que se apagara el ordenador y pudiendo pegar de nuevo la contraseña.
En ese momento me he sentido así:
Mañana quizá os hable de la crisis o algo importante... pero como ya sabéis, este blog es pura basura.
Agur!
