sábado, 31 de diciembre de 2011

JUAN DE LOS MUERTOS (JUAN OF THE DEAD)

Este debería ser un post melancólico-triste de cómo se termina el año. Un resumen de todo aquello que ha pasado durante este año que nos deja y bla bla bla, pero como voy con prisa y me parece una gilipollez enorme, os dejo con vuestra ración de lo que venís a buscar a este cubo de basura interestelar, una de zombies, pero cuidado, zombies cubanos, mi amol.



Me voy a buscar a H@n y a Zorrocloco al aeropuerto... sí, ya os contaré ;)

Agur!

miércoles, 28 de diciembre de 2011

BSO BREAKING BAD


Todos aquellos que sigáis esta magnífica serie, coincidiréis conmigo cuando digo que es de las mejores series de las últimas décadas. Sin duda un argumento increíble junto a unos actores perfectos. Pero como todos sabéis, el éxito de una serie o película no depende exclusivamente de su pericia y puesta en acción, sino de otros factores, como por ejemplo la música escogida. Para mi éste, es fundamental y considero que Breaking Bad tiene una banda sonora excelente.

Aquí os dejo la lista de spotify para que podáis escuchar las canciones de la serie:
BSO Breaking Bad

Agur!

viernes, 23 de diciembre de 2011

¡QUE SIGA EL FLOW! LORY MONEY

Desde que doy clases a negratas franceses de quince años estoy más metido en el mundo del rap. Doy las clases en verso y el flow fluye por mis venas y me invade todo el cuerpo.

¿Os acordáis del Tito MC?  Cómo olvidarlo... sus rimas, sus bases, su cara... un grande. Lo que más me gusta del rap es que nunca muere, nunca queda en el olvido y siempre salen nuevas rimas, nuevas bases, nuevas caras... sin duda es un género eterno, dispuesto a rescatar de la sociedad a cualquiera dispuesto a ser el mejor.

Hoy os presento a Lory, Lory Money, con un tema navideño que nos va de perlas en estas fechas. Juzgad vosotros mismos. 


Asombroso, ¿verdad?

Hay como un minuto de oscuridad en el vídeo que nos demuestra su destreza con las nuevas tecnologías ;)

Hago Santa Claus! Hago Santa Claus! Eh! Eh!
Agur!

lunes, 19 de diciembre de 2011

CUANDO ME CONVERTÍ OFICIALMENTE EN UN CIBORG

La historia nos transporta directamente a la primavera de 1999. En ese momento cuento con 10 años, 10 años invertidos en ver mucha tele, comer poca verdura y discutir con mi hermana constantemente. De esa última afición, derivó la tragedia. Una mañana antes de ir a clase, nos pusimos a dar vueltas a un coche que había aparcado cerca de mi casa. Yo la perseguía a ella y ella me perseguía a mi. Todo bien hasta que el espacio-tiempo y las leyes de la gravedad resolvieron que debía, en ese preciso instante, caerme de boca sobre una acera cercana y partirme una de las dos paletas. Un corte recto y fino, de un golpe, sin dolor, salvo por el labio cuya sangre salía como una fuente del infierno. No lloré. No en ese momento. Lloré al ver la mitad de mi diente en el suelo, y después de verme reflejado en la luna del coche que volteábamos. 

Mi madre me llevó al dentista ese mismo día y nos dieron cita para la operación. Segundo disgusto de la temporada, la cita coincidía con una excursión a 'norecuerdodónde' pero lo que sí recuerdo con claridad son las palabras que dijo mi profesora al anunciarnos la excursión: 
- Iremos en un autobús de dos pisos.
Posiblemente ahora, un autobús de dos pisos no cause en mi la misma sensación que por entonces, pero en ese momento nunca había montado en uno, y me dolió, me dolió más que el diente, el labio y mis posteriores años de preadolescencia. 

Ese día empezó mi metamorfosis hacia ente biomecánico. Ese día empezó mi transformación en ciborg.

Debo reconocer que aquellas semanas fui admirado en el colegio, todos querían ver mi medio diente y algunos me rogaban que les dejara tocarlo. Si hubiera sido listo hubiera aprovechado mi desdicha para proclamar ciertas mejoras dentro del ámbito estudiantil, nuevas reformas que me dotaran de privilegios en el campo de guerra que era el patio del colegio. No lo hice.
Me introdujeron tornillos en la mitad de diente que conservaba y a partir de ellos me reconstruyeron el diente de forma que apenas se notaba que ya no era 100% humano. Pasaron los años, y todo fue de la mejor manera que podía irle a un chico cuyo ADN se había fusionado con material mecánico, cuyas ilusiones y aspiraciones se habían mezclado con el frío sabor del acero. Aún recuerdo las palabras de mi dentista el día que salí de la operación:

- Nos veremos cuando cumplas 18 años. -dijo con voz premonitoria.

Cuando cumplí los 18 años, no me presenté. Imagino que maquinó algún plan para vengarse, alguna estratagema de dentista para hacer que pronto fuera a verlo. Su venganza se sirvió muy fría, demasiado fría y con mucha anestesia. Antes de irme a Besançon, es decir, con 21 años, me digné a finalizar la tarea biónica que había empezado. Me hicieron mil pruebas para ponerme, definitivamente, una funda y así olvidarme para siempre de dicho trauma. Pero, como todos sabéis, las artes oscuras de los dentistas siempre tienen resultados, con lo que me diagnosticaron un quiste en el paladar que retrasó considerablemente la operación. 

Hoy, fui de nuevo al dentista para que me pusieran mi diente provisional definitivo hasta que, por fin, en Febrero, termine mi transmutación.

Para entonces, no os aseguro que siga teniendo sentimientos, broten lágrimas de mis ojos, o diferencie el bien del mal.

Agur!

sábado, 17 de diciembre de 2011

EL MAL DEL FIN DE AÑO

Pronto, queridos y atormentados entes que habitáis en la oscuridad de internet, veréis como los blogs que frecuentáis con regularidad se monoteman en 'propositos para el año nuevo'. Esto es siempre así, fue así desde que a alguien se le ocurrió la magnífica idea de introducir internet en los ordenadores y por supuesto, siempre será así hasta el fin de nuestros días.

El fin de año lleva consigo varios males, al igual que el 'mal del siglo' y el 'mal de milenio', que hace enloquecer a las personas haciéndoles creer que es el fin del mundo. El 'mal del fin de año' es lo mismo pero a pequeña escala. Es poner el contador a cero un año más, añadir una cifra más al número que va en último lugar en las fechas y esperar que todo sea, sino mejor, estable.

La cultura occidental nos entregó varias cosas, entre ellas, este 'mal', el miedo a que en el recuento de nuestros hechos, saliéramos en número negativos y nos mandaran de cabeza a un mundo subterrenal donde huele a barbacoa y perritos calientes bañados en azufre. Eso, extrapolándolo al 'mal del fin de año' vendría a ser el cómputo general del año en cuya operación, si el resultado es negativo, deriva en que los Reyes Magos, Papá Noel o el niño Jesús montado en triceraptor, no nos dejen regalos.

La lista de propósitos de la que os hablaba, es también producto de ese 'mal del fin de año', que propone unas expectativas, normalmente increíbles, que alcanzar durante el año venidero.

Desde aquí, y siguiendo con la tradición, os invito a que sigáis haciéndolo. Seguid construyendo listas de propósitos para el año que viene, hacedlo, es guay.

Agur!

martes, 13 de diciembre de 2011

ZOMBINLADEN

Siempre he dicho que Internet se inventó tan sólo para dos cosas. Dos de las cosas más maravillosas del mundo.
1) Gatos
2) Tetas

Sí, amigos, sé que todos pensáis lo mismo que yo, Internet está plagado de estos dos ingredientes que, sin duda, sazonan nuestra vida de un agradable sabor. Pero vagando por estos lares he recordado que no sólo los felinos y las mamellas tienen lugar en este basto mar de 'información', también hay Zombies. Si vuestra mente fuera tan enferma como la mía, veríais cuál es el futuro cercano de lo que conocemos hoy como red de redes, Zombies buenorras acompañadas de gatitos.

Pero como todavía nadie ha hecho realidad esa gran idea, os dejo con un trailer que no es para menos. ¿Qué pasaría sin Bin Laden volviera de entre los 'muertos' para crear un ejercito de 'no muertos' y atormentar a la humanidad?



¡Fijaos en el final! ¡Gatitos!
Agur!