Hoy he vuelto a soñar que perdía a esa persona que aún no he conocido. Se alejaba lentamente sin dejar que le viera el rostro. Tampoco era imprescindible saber cómo era, no necesitaba saber quién era. Sólo sabía que no volvería a sentir sus caricias, sus miradas ni su olor...
...su dulce aroma a primavera, a las primeras gotas del rocío de una mañana cualquiera, cuando el sol, aún perezoso por rasgar el día, lanza unos tímidos rayos de vida...
Su olor... quién pudiera retenerlo y guardarlo en un frasquito azul celeste y abrirlo lentamente cuando su añoranza me azotase... y sentirla cerca... cerca... más cerca...
No la conocí y ya la echo de menos.
domingo, 11 de abril de 2010
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2 comentarios:
Realidad o ficción? En todo caso, los sueños, sueños son.
Qué impacientes somos los jovenes...
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