miércoles, 21 de abril de 2010

01

Hoy se fue, coral latente de esperanza
y llegaste tú, soledad inmersa
en dos copas de vino apalabradas,
soñolienta muchacha de oscuros
cabellos que derraman
sobre su cara y su mirada
altas horas desgarradas.

Giros turbulentos, llantos aromáticos
en la incertidumbre exacta de tus besos,
de tu risa y de tu cuello,
de tu aire y de tu pelo,
y de tu cuerpo
y de tu brisa
y de tus sueños.

Perdí la voluntad de amarte,
y con mi mano temblorosa apuntándote
hundí mi mundo y el tuyo, que hasta
entonces había sido nuestro,
mío
y tuyo
pero más tuyo
que mío.

Y así, cavando lentamente
la tumba donde enterrar mis miedos,
recordé que estaba
vivo al buscar tu manos, y observé
que éstas,
hasta entonces suaves y cálidas,
se habían convertido en pierda.
Marmóreo y frío reflejo
de ti.

4 comentarios:

Misaoshi dijo...

"¿La has escrito tú?"


Siempre se pregunta eso cuando uno actualiza con una poesía.

Kurai dijo...

Que buniiiiiiiic

:*

PD: No es somnoliento?

Arald dijo...

Sí, lo he escrito yo, aunque su calidad es precaria xD

Y soñoliento también es correcto ^^

Kurai dijo...

Para que luego digan que leer blogs no es educativo, aprendo palabras nuevas ^^